Sabiduría Diaria 09.05.2019
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(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BONNEVAUX) Orar es un arte. No es algo que se pueda obtener poniendo una moneda en una máquina. No es una obligación. Es un arte que llegamos a amar pues en este arte de la oración descubrimos que somos amados. Puede parecer al principio que nuestra mente está paseando por todos lados y que nosotros estamos muy distraídos y que no nos parece que estemos haciendo oración. Y eso es bueno. Si sentimos eso y apenas estamos comenzando a meditar, eso es lo que deberíamos sentir. Así que no hay que preocuparse. Es algo diferente, y si observamos la tradición mística cristiana – y la podemos estudiar – sabremos que esta es la enseñanza de todos los grandes maestros de oración. ( Christian Life in the Light of Christian Meditation 1: Discipleship, Meditatio Talks 2019 A, Laurence Freeman OSB )