Sabiduría Diaria 05.05.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BONNEVAUX, FRANCIA) El camino es un camino de gran simplicidad. Y fue aquella segunda generación de discípulos cristianos a los que llamamos madres y padres del desierto, aquellos primeros monjes, quienes nos han dado este método muy simple de la oración del corazón, que cada uno de nosotros puede practicar. No es para una élite, no es sólo para los consagrados, es tambien para gente como nosotros. La meditación cristiana tal como la practicamos está arraigada en la enseñanza de Jesús sobre la oración y en su enseñanza sobre el discipulado, y ambas no se pueden separar. Tenemos que encontrar a Cristo en nuestro interior si queremos poder seguirlo en nuestra vida diaria. Así fue lo que esos primeros maestros del desierto nos dejaron, y esto mismo lo que descubrió John Main, el fundador de nuestra comunidad. Simplemente descubrió o redescubrió esta enseñanza, que también reconoció que era de inmenso valor para los cristianos modernos como nosotros que intentamos ser discípulos en un mundo muy diferente, un mundo de gran distracción, de gran materialismo, de gran consumismo y de gran estrés. Christian Life in the Light of Christian Meditation 1: Discipleship, Meditatio Talks 2019 A, Laurence Freeman OSB)