Sabiduría Diaria 29.03.2017
![](https://static.wixstatic.com/media/5ad566_1d880e51e24643aab110ba4262f225d5~mv2.jpg/v1/fill/w_144,h_105,al_c,q_80,usm_0.66_1.00_0.01,blur_2,enc_auto/5ad566_1d880e51e24643aab110ba4262f225d5~mv2.jpg)
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, EEUU) El tipo de atención que damos al mundo da forma al mundo en que vivimos. Quizás no sea incorrecto decir que hacemos el mundo o ciertamente las condiciones en las cuales lo experimentamos. Bíblicamente somos administradores del mundo, místicamente somos sus co-creadores. El hemisferio izquierdo (llamémosle Marta) está siempre ocupado con organización y racionalización. Crea la separación necesaria para tomar decisiones y planear el futuro. La distancia entre tus ojos y estas palabras que estás leyendo es separación. Mucha o demasiado poca separación y ya no podrás leerlas. Lo mismo con las relaciones. Demasiado cerca, sofocas; demasiado lejos, alienas. El hemisferio derecho ve las cosas de forma diferente porque aunque la diferencia causa distancia y objetivación, puede también crear atracción, eros y las ansias de unión. (Christian Meditation Newsletter 2015/02, Laurence Freeman)