Sabiduría Diaria 06.03.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, FRANCIA)
En algunas carreteras se separa un carril especialmente para autobuses o para vehículos con varios ocupantes. Es un signo de nuestra cultura el crear congestiones masivas de tráfico con automóviles que llevan un solo ocupante, separado y aislado. No es de asombrar que los automóviles sean tan emblemáticos del mundo moderno con su ideal psicológico de autonomía personal. En estos carriles especiales, sin embargo, los vehículos viajan más rápido aunque van en la misma dirección que los otros. La analogía con la meditación no es exacta, claro está, pues este carril espiritual no está restringido y de hecho, está abierto a todos, aunque se utiliza menos. El camino que lleva a la vida, dice Jesús, es estrecho. Es estrecho no porque se excluya gente sino porque el enfoque es singular y puntual. La paradoja aquí que posiblemente evita que la gente llegue al carril libre que se abre para acomodar el tráfico, es una que el ego no puede comprender fácilmente: que el reducir el rango de atención lleva a un ensanchamiento de la mente y a una apertura del corazón.
(Christian Meditation Newsletter 2011/01, Laurence Freeman)