Sabiduría Diaria 04.04.2018

(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BERE ISLAND, IRLANDA)

Empezamos al principio, en la superficie. Tan pronto como iniciamos a meditar descubrimos los primeros niveles superficiales de la consciencia: inquietud, aturdimiento, falta de disciplina, actividad mental dispersa, fantasía desbordada. Es como un shock darnos cuenta lo descontrolada y caótica que se encuentra nuestra mente en este nivel. En nuestra cultura practicamos la atención consciente tan poco que cuando lo hacemos parece extraño y nos cuesta trabajo. Una encuesta reciente estimó que para la mayoría de la gente, el tiempo que puede prestar atención es difícilmente más largo que la duración de un anuncio de televisión.

(The Goal of Life, Meditatio Series 2005 B)