Sabiduría Diaria
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, IRLANDA)
Los símbolos universales – un centro, por ejemplo – inciden en todos los niveles de percepción. El estar centrados en un plano físico ilustra lo que el equilibrio psicológico significa. Y en el entorno místico el centro espiritual describe una cada vez más profunda penetración de y por la realidad. Buscar a Dios, nos es asegurado, nos lleva a encontrar a Dios. Pero en cuanto lo encontramos, la búsqueda inicia de nuevo conforme dejamos ir lo que hemos encontrado, abandonando todo lo que creemos que hemos logrado al regresar a la pobreza de espíritu que es nuestra relación fundamental con Dios.
John Main lo describe así:
La meditación es un concepto muy simple. No hay nada complicado sobre ella, nada esotérico. En esencia, la meditación es simplemente estar quietos en el centro de nuestro ser. El único problema es que vivimos en un mundo de un movimiento casi frenético, por lo cual la quietud, la tranquilidad, estar en nuestras raíces, nos parece algo extraño a la mayoría de nosotros. Sin embargo, en la naturaleza todo el crecimiento es del centro hacia afuera. El centro es donde iniciamos y de eso es de lo que se trata la meditación. Es acerca de establecer contacto con el centro original de nuestro propio ser. Es regresar al fundamento de nuestro ser, a nuestro origen, a Dios.
(Christian Meditation Newsletter, June 2010 Laurence Freeman OSB)